“Tengo todo en la vida, pero no acabo de sentirme feliz.”
“Aunque me va todo bien, siento que me falta algo y no sé qué es.”
“Nunca llego a sentirme plenamente feliz.”
¿Te suenan estas frases?
Las personas que no consiguen llegar a ser felices del todo sienten que nada les satisface, por lo que están buscando día tras día algo que les llene sin éxito, sintiendo que nunca están conformes de verdad con nada.
¿Qué hay detrás de sentir que tengo continuamente una insatisfacción vital?
Mis expectativas son irreales. Quizás te estás poniendo metas demasiado altas o tienes ideas preconcebidas muy rígidas de cómo debe ser la vida, los demás o tú mismo. Esto provoca que siempre termines decepcionándote. Un buen ajuste de expectativas y un poco de flexibilidad a tiempo es una victoria.
No me conozco bien. Aunque creamos que sí, a veces no tenemos un buen autoconocimiento, porque vivimos en piloto automático y no nos paramos nunca a hacernos preguntas importantes, y esto acaba conectándonos con la insatisfacción. Puedes plantearte: ¿Qué espero de mí? ¿Qué espero de la vida? ¿Cómo soy realmente? ¿Cómo estoy viviendo mi vida?
No tengo un propósito claro. Para vivir una vida satisfactoria, necesitamos que esta tenga sentido. Cada persona le da un sentido diferente, pero detrás de este sentido suele haber un propósito: ¿para qué vivo mi vida? Y, ojo, no tiene por qué ser algo muy grande, sino que puede ser cualquier cosa: lo que te haga levantarte cada mañana sabiendo que tiene un sentido hacerlo. ¿Ejemplos de un propósito vital? Llegar a ser el psicólogo más prestigioso de tu ciudad, tener por fin un cuerpo acorde con tu ideal de belleza (o trabajarte tu autopercepción) y ser papá.
Me focalizo en lo negativo. Si ponemos toda nuestra energía atencional en la parte oscura de nuestra vida, no tendremos espacio para ver o para buscar la parte buena. Si siempre nos estamos quejando, es difícil sentir alegría.
Mis valores y mis necesidades son incongruentes. A veces creemos que estamos haciendo lo que queremos, pero solo estamos viviendo para las apariencias o siguiendo mandatos internos o sociales muy rígidos que nos dicen qué está bien y qué está mal. Vivir así nos desconecta de nuestras necesidades reales y nos dificulta estar contentos con nuestra vida.
No me siento suficiente. Es difícil ser feliz si no nos creemos merecedores de amor y de cosas buenas porque nos sentimos defectuosos, inadecuados o insuficientes. Por eso trabajar sobre nuestra autoestima es tan importante. Da igual todo lo bueno que nos pase si seguimos pensando que no lo merecemos o no es del todo real.
¿Cómo sentirte más satisfecho con tu vida?
1. Es tu vida quien debe adaptarse a tus necesidades reales, no ellas a tu vida. Son tus expectativas las que deben ajustarse a la vida, no la vida a ellas.
2. Deja de buscar fuera, mira dentro de ti. El vacío no se puede llenar con nada literal, no se puede rellenar con cosas, tan solo puede colmarse con los símbolos que tengan un significado especial para ti. Eso significa que lo que llena a una persona y le da sentido a su vida seguramente puede no funcionar para nada en tu caso. La búsqueda de sentido siempre es un viaje personal, por lo que es esencial que mires en tu interior y encuentres tus significados propios, aquello que te hace vibrar, te ilusiona y motiva.
3. Busca actividades, personas y situaciones que te hagan sentir bien. A menudo las personas que nunca llegan a estar satisfechas buscan llenar su vacío con situaciones dañinas que les hagan sentir emociones fuertes, como el alcohol o el sexo descontrolado. Por esta razón, es interesante buscar actividades y aficiones que sean positivas y sanas, que nos ayuden a sentirnos felices. Es fundamental no dejarse vencer por ese vacío y esa apatía, sino que nos centremos en buscar situaciones adaptativas que nos ayuden.
Sobre mí
Psicólogo en Valencia | Julio García
¿Buscas ayuda para resolver tus problemas? Puedes contar conmigo. Juntos encontraremos la manera de ayudarte y conseguir los resultados que buscas. Te daré las herramientas que necesitas para volver a ser feliz y disfrutar de la vida, como ya he hecho con cientos de personas como tú.