La dependencia emocional no es saludable para mantener una buena relación. Ocurre cuando normalmente terminas confiando en tu pareja para satisfacer casi todas tus necesidades. De este modo, cuando experimentas ansiedad o tristeza, puedes buscar apoyo en tu pareja inmediatamente en lugar de intentar controlar tus emociones tú misma.
Según investigaciones recientes, este tipo de comportamiento hará que tu pareja se vuelva cada vez más impaciente y molesta respecto a ellos, así como la sensación en tu pareja que no lo hace bien a la hora de esforzarse para brindarte la ayuda que pides continuamente.
7 preguntas para saber si soy emocionalmente dependiente.
¿Dependes emocionalmente de tu pareja demasiado? Si respondes afirmativamente a todas o a la mayoría de estas preguntas, es posible que tengas que replantearte cómo es tu relación y cómo quieres que sea.
1. ¿Ya no te gusta hacer nada sola?
Si has respondido que sí, es posible que seas emocionalmente dependiente. Si bien es normal querer pasar tiempo con tu pareja, no es saludable renunciar a tu independencia. Pasar tiempo sola o con tus amigas es importante para mantener el equilibrio.
2. ¿Pides continuamente que tu pareja aporte estabilidad mental a tu vida?
Si has respondido que sí, es posible que seas emocionalmente dependiente. Es normal que nuestras parejas nos levanten el ánimo cuando nos sentimos tristes, pero no solo las tenemos para eso. Es importante que podamos cuidarnos y desarrollar nuestra propia confianza. Si solo dependes de tu pareja para sentirte bien, entonces te estás preparando para el fracaso durante las discusiones con él o incluso para sanar bien después de una posible ruptura.
3. ¿Es tu relación de pareja tu única fuente de felicidad?
Es muy importante estar feliz y realizada en tu relación, pero asegúrate de preguntarte si es lo único que te hace sentir plena. Ser demasiado dependiente emocionalmente de tu pareja podría agregar una presión no deseada que puede terminar alejándote de ella.
4. ¿Tus intereses siempre tienen que coincidir con los de tu pareja?
Está bien tener intereses en común, pero no olvides que es normal y saludable tener intereses y pasatiempos separados también. Es posible que seas demasiado dependiente emocionalmente si has dejado de participar en tus propias aficiones y pasatiempos para pasar más tiempo y atender a tus pareja.
5. ¿Cambias tu apariencia en función de lo que le gusta a tu pareja?
Para algunas mujeres, puede ser tan simple como usar cierta ropa y otras irán tan lejos como para pasar por el quirófano. Algunas mujeres llegan a lamentar las decisiones que tomaron porque no fue por ellas, sino por sus parejas. Si te sientes reflejada, entonces puedes ser demasiado dependiente emocionalmente.
6. ¿Pones las necesidades de tu pareja por delante de las tuyas ?
Es importante ser consciente de la felicidad de nuestra pareja, pero asegúrate de no esforzarte tanto en hacerla feliz como para descuidarte a ti.
7. ¿Te enfadas si tu pareja le presta atención a alguien más?
No te sientas mal por estar un poco preocupada. Es natural cuando tenemos un vínculo afectivo con alguien. Pero si se apodera de tus pensamientos, comienzas a cotillear sus redes sociales o sus Whatsapps o no puede confiar en tu pareja podría ser un caso de dependencia emocional.
¿Hay solución a la dependencia emocional?
Sé honesta contigo misma si crees que te has vuelto demasiado dependiente emocionalmente de tu pareja. Puedes tomar medidas para abordar este patrón de conducta. Puedes comenzar por sentirte más cómoda con tus propias emociones y hacerte cargo de tus necesidades emocionales. También puedes hablar con un psicólogo si crees que necesitas ayuda con tus comportamientos emocionalmente dependientes.
8 claves para superar la dependencia emocional.
A continuación se mencionan algunos consejos que pueden ayudarte a reconocer y satisfacer tus necesidades emocionales. Por supuesto, no hay nada de malo en apoyarte en tus amigas y pareja para obtener apoyo emocional, pero también es crucial saber cómo fortalecerse mentalmente.
1. Sé consciente de quién eres y de tus emociones.
Acéptate a ti misma y no niegues quién eres. Para convertirte en tu mejor versión, primero debe abrazar tu verdadero yo y ser consciente de tus fortalezas y debilidades.
El primer paso para aprender cómo mantenerte emocionalmente fuerte y satisfacer tus necesidades emocionales es identificar y reconocer tus emociones a medida que las experimentas. Inicialmente, esto será un desafío y es perfectamente normal enfrentar dificultades al tratar de controlar tus sentimientos desagradables.
Pero comprende que todo el mundo pasa por altibajos a lo largo de su vida. Además, ¿cómo se vive y se aprecia lo bueno si no hay nada malo? Las emociones que sientes que son negativas son tan importantes como las positivas y te ayudan a reconocer cuando las cosas no van bien. Recordemos aquí no hay emociones buenas o malas, sino agradables o desagradables. Las emociones están ahí porque tienen la función de supervivencia.
Por lo tanto, intenta ponerte en contacto con tu sentido de la curiosidad en el lugar de confiar en alguien ajeno a ti o esconderte de los sentimientos negativos con el intento de hacerlos desaparecer. Cambia el enfoque internamente e intenta captar lo que te están diciendo.
Si deseas saber cómo aumentar la fuerza mental y aprender sobre ti y tus emociones, puede involucrarse en actividades como la meditación, los ejercicios de respiración, pasar tiempo a solas contigo misma o pasar tiempo en contacto con la naturaleza.
2. Aprende a estar ahí para ti misma.
Los humanos somos seres sociales y queremos conectarnos con otro individuo en un momento u otro. Sin embargo, es nuestra conexión con nosotros mismos la que tiene los poderes más transformadores. Es fundamental que aprendas a cuidar tu salud física y mental y que, al final del día, puedas depender fundamentalmente de ti misma.
Tus necesidades no desaparecerán solo porque las ignores o porque alguien más las descarte. Practica aceptar y comprender tus necesidades y priorizar tus deseos sobre los de otra persona. Esto significa que debes disfrutar plenamente de tus pasiones, curiosidades e intereses y no esconderte para hacer feliz a otra persona.
Para practicar el amor propio, tienes que comprometerte con él, como si fuese cualquier otra relación. Solo tienes que esforzarte e intentarlo de verdad, que es mejor que alguien más lo haga por ti.
Algunos consejos para ponerte a ti misma en primer lugar incluyen:
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Reconocer tus necesidades y priorizar tu bienestar.
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No tener miedo de poner tus necesidades en primer lugar.
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Darte un capricho de vez en cuando y disfrutar de las actividades que amas.
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Participar en ejercicio físico habitual.
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Hacer algo productivo, en lugar de perder el tiempo y procrastrinar.
3. Explora los factores que desencadenan la dependencia emocional.
Ciertos factores desencadenarán comportamientos emocionalmente dependientes dentro de ti. Algunos de ellos pueden incluir:
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El estrés de factores externos, como problemas en el trabajo y problemas familiares, puede hacer que busques la tranquilidad en los demás.
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Cometer un error puede disminuir tu autoestima y puedes depender de la aprobación de los demás para que la eleve.
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Cuando tus amigas o tu pareja pasan tiempo con los demás, es posible que te sientas rechazada por ellos o dejada de lado.
Por lo tanto, debemos tratar de identificar desencadenantes específicos a la conducta problema para que poder desarrollar un método de afrontamiento eficiente de cara a desarrollar la resiliencia mental. Esto podría implicar hablar con una amiga sobre tus sentimientos o usar un diálogo interno positivo para enfocarte en las fortalezas y los éxitos que van contigo.
4. No te quedes estancada en el pasado.
Cuando estás constantemente atrapada en tu pasado no puedes seguir adelante o tomar buenas decisiones por ti misma. Recordar continuamente eventos pasados o personas que ya no pertenecen a tu vida y aferrarte a los arrepentimientos es un obstáculo a tu crecimiento personal. Al hacerlo, creas un círculo vicioso y te olvidas de vivir tu vida al sentir una constante decepción y tristeza.
Decide por ti misma.
Superar la dependencia emocional requiere que tomes decisiones lógicas y razonables, especialmente las que tomas por tu cuenta. No confíes en que los demás tomen decisiones en tu nombre porque parezcan más seguros de sí mismos y decididos. Pregúntate exactamente qué quieres de la vida y no tengas miedo de lograrlo. Confía en tus instintos, en lo que quieres y piensas. Comienza con cosas pequeñas como cómo te gustaría celebrar tus logros o cómo quieres pasar el fin de semana, para poder pasar gradualmente a decisiones importantes como las relacionadas con tus finanzas o tu vida sentimental. Comete errores, aprende de ello y hazlo mejor la próxima vez.
No pidas permiso.
Al tomar grandes decisiones en la vida, a menudo buscamos el consejo de nuestra familia y amigas. Aunque simplemente pidamos sus comentarios, lo que realmente queremos es validación. Está bien hacerlo. Pero para cosas menores, no pidas permiso a los demás. Busca dentro de ti lo que realmente quieres y tira adelante. Buscar permiso cada vez para cada pequeña cosa nos aleja de ser autosuficientes. Nadie puede darte 100% de seguridad sobre lo que está bien y lo que está mal en tu decisión. Solo tienes que estar sincronizada contigo misma y dar el paso necesario.
5. No te apegues demasiado a la gente.
Todos necesitamos nuestro sistema de apoyo, es decir, nuestros amigos y familiares, o incluso nuestras mascotas. Pero cuando nos apegamos demasiado no podemos hacer nuestro mejor esfuerzo como individuos o tener nuestro propio punto de vista. Aprende a mantener un equilibrio saludable entre tú y tus relaciones, y a esperar menos de los demás, para que no te decepcionen adelante.
6. Asume toda la responsabilidad.
Asume la responsabilidad de las elecciones y las decisiones que tomes. Al hacerlo, serás completamente consciente de tus pensamientos, sentimientos y conductas.
Date cuenta de que hay problemas reales en tu vida y aceptar que en parte eres la causa de ellos. Una vez que aceptes eso, hay una mejor manera de arreglar las emociones que percibes como negativas y actuar en consecuencia. Tener una mentalidad positiva puede ser liberador.
7. Identifica patrones autodestructivos.
Muchos de los rasgos de dependencia emocional provienen de traumas o desafíos emocionales que nos han sucedido durante la niñez o la adolescencia. Una vez que identifiques los factores y eventos desencadenantes, encontrarás una manera de deshacer el dolor del pasado y esto ayudará a detener los patrones autodestructivos que pueden causar un daño grave a tu bienestar físico y mental. Una vez que busques ayuda con tus problemas de dependencia, aprenderás a dejar atrás el pasado en lugar de dejar que te defina.
Primero, necesitas identificar tus factores desencadenantes y los patrones que están vinculados a tu pasado. Estos son los comportamientos, hábitos o personas que llevan a un mal lugar y te hacen sentir que nadie te quiere. Una vez que conozcas tus propios factores desencadenantes, comenzarás a ver las trampas subyacentes y podrás evitarlas antes de que se conviertan en algo tóxico.
8. No confundas tus necesidades con las expectativas de otra persona.
Para ser emocionalmente fuerte, debes recordar que no eres responsable de la felicidad de otras personas. Si bien tu actitud durante tu infancia puede depender de tus padres, tu actitud como adulta depende completamente de ti.
Un aspecto importante de la vida es darte cuenta de que tus necesidades no son responsabilidad de otra persona. Tienes que recordar que existen límites en toda relación, puedes pedir ayuda ocasional pero no serán la respuesta a tu felicidad.
No cometas el error de sentir que alguien “debería” hacer que te sientas feliz. Este tipo de dependencia emocional puede hacerte sentir miserable. Cuanto antes te enfrentes a la realidad y te enfrentes al hecho de que eres responsable de tu felicidad, más alegría y plenitud encontrarás en la vida.
Sobre mí
Psicólogo en Valencia | Julio García
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