¿Cómo usar mejor las redes sociales?

Han cambiado nuestras vidas. Pueden ser muy útiles para informarse, comunicarnos o democratizar el conocimiento, ayudarte en tu negocio, facilitarte el día a día y abrirte al mundo. Las plataformas digitales. Las redes sociales. Pero estamos en sus manos, en manos de sus algoritmos, para los que somos solo datos, que las empresas utilizan para hacer negocio a costa de deteriorar nuestra salud, nuestra convivencia, nuestros derechos y nuestras democracias. Son redes, porque te atrapan a la vez que te conectan, porque te tienen enganchado desde que abres los ojos.

¿Qué haces al depertarte?

Te despiertas y lo primero que haces es mirar el TWITTER, para ver de qué se habla y cuáles son las noticias. Lo cierras harto de ver cómo se pelea todo el mundo.

Te llega un mensaje de WHATSAPP. Tu jefe, que te escribe fuera de las horas de trabajo, te pide que vayas antes a currar, que tenéis una entrega. No te da tiempo.

Pides un coche por UBER, o tal vez prefieres CABIFY, lo mismo da. Parecen chóferes de lujo pero cobran menos que un taxista. Llegas al curro, donde miras FACEBOOK, donde también se pelea todo el mundo y la gente no hace más que compartir bulos conspiranoicos y noticias sobre lo mal que va todo. Te crispa los nervios. Abres AMAZON para comprar lo que sea y calmar tu ansiedad.

¿Qué haces por la tarde?

En el trabajo os dan 20 minutos para comer. En casa no has tenido tiempo ni de cocinar. Pides comida. Te la trae un repartidor de GLOVO o de cualquier otra, lo mismo da. Mucha gente trabaja para una app cobrando cuatro duros. Vuelves a casa. Tu casa no te gusta. Estás buscando otra en IDEALISTA. Quizá una a la que irte de vacaciones en AIRBNB. No encuentras nada. Los precios están por las nubes en parte por culpa de estas páginas que niegan la burbuja mientras inflan el mercado con informes falsos.

Deprimida, te tiras en el sofá a ver una serie de NETFLIX, o de HBO. Tal vez tú seas más de FACEBOOK. Detienes la película para contarle a toda esa gente que no conoces de nada pero te sigue en redes sociales qué es lo que estás viendo. Lo pones en una story de INSTAGRAM, donde muestras lo culto que eres y lo bien que te lo pasas en vacaciones, a donde fuiste buscando una oferta en TRIPADVISOR.

¿Qué haces en casa?

No eres capaz de terminar la peli porque te llegan 10 WHATSAPPS, cuatro notificaciones de INSTAGRAM, y porque hace tiempo que no eres capaz de concentrarte en algo que sea más largo que un vídeo de TIKTOK. A propósito de vídeos. Te metes en YOUTUBE. Te aburres. Te vas a TWICH. Te aburres. Te vas a PINTEREST. Te aburres. Te vas a LINKEDIN a ver si alguien ha contestado a tu búsqueda de un nuevo empleo. Nada.

Te pasas por TINDER, GRINDR, MEETIC a ver si encuentras a alguien con quien pasar un rato o el resto de tu vida. Nada. Te vas a WALLAPOP a ver si encuentras algo que comprar que llene este vacío. Nada. Te vas a SPOTIFY a ver si encuentras una canción que oculte este ruido. Nada. Te vas a LA MIERDA. Ahí es donde se ha ido tu vida.

¿Qué haces antes de acostarte?

Tú mejor te vas a LA CAMA, donde vuelves a mirar TWITTER, INSTAGRAM, FACEBOOK, TIKTOK y te duermes con el teléfono en la mano después de haberte pasado más de la mitad del día enganchado como un adicto a una plataforma digital. Porque vives en una sociedad plataforma, que te plataformiza y te uniformiza con algoritmos que no conoces pero saben de ti más que muchos de tus amigos, con los que, por cierto, hace tiempo que no quedas porque, total, ya habláis por WHATSAPP y os veis por ZOOM, SKYPE o en sueños.

¿Cómo dejar las redes sociales?

Hoy en día, las redes sociales son parte de nuestra rutina cotidiana. No obstante, algunas investigaciones científicas señalan un vínculo entre el uso excesivo de estas aplicaciones y el riesgo de desarrollar ciertos problemas de salud mental, como ansiedad y depresión.

Si crees que te puede venir bien utilizar de manera más razonable las redes sociales, sigue estos consejos:

 

  • A lo largo del día, designa horas sin tecnología. También puedes marcar un rato del fin de semana en el que no puedes ver ni tocar tu móvil, por ejemplo el domingo hasta después de comer.
  • Limita el tiempo que estás en redes sociales. Hay aplicaciones que te pueden ayudar. Para tomar conciencia de cuánta energía te absorbe estar online, puedes llevar un reggistro escrito de las veces al día que abres tus redes sociales, tomando nota de cuánto tiempo estas conectado y cómo te sientes al cerrar la aplicación o la web (alegre, triste, enfadado, ansioso o con baja autoestima).
  • Prioriza otros pasatiempos, aficiones y actividades. Por ejemplo, la lectura, ver series, hacer deporte o estudiar algo que te interese. En definitiva, una actividad que te aporte calidad de vida y te haga sentir más fuerte y estable. Reflexiona sobre qué beneficios te trae pasar tantas horas al día viendo tu feed. ¿En qué podrías emplear ese tiempo tan valioso?
  • Desactiva todas las notificaciones del móvil menos el Whatsapp y las llamadas. Si no recibes notificaciones constantemente acerca de lo que está ocurriendo en línea, es posible que no sientas la necesidad de comprobar tu teléfono tan seguido. En la configuración de tu teléfono, elige cómo recibirás las notificaciones de redes sociales para poder tomar un descanso y no estar continuamente pendiente.

A continuación, te contaremos algunos beneficios de dejar las redes sociales un tiempo.

Aunque pueda parecer impensable dejar de revisar Instagram o Facebook por un día, hacerlo es positivo para ti. No solo te ayuda a mejorar tu salud mental, sino que te permite también vivir nuevas experiencias agradables.

¿Qué beneficios aporta dejar las redes sociales?

  1. Previene la ansiedad y la depresión. No estamos diciendo que las redes sociales sean malas, sino el tipo de uso que les damos. Si se aprovechan como herramienta para el crecimiento personal pueden ser un aliado nuestro.
  2. Evita la adicción. Se relaciona con el neurotransmisor dopamina, que se libera por ejemplo durante el consumo de drogas. Quienes desarrollan adicción al móvil y las redes sociales sienten estrés y ansiedad cuando pasan tiempo alejados de sus aparatos electrónicos, lo que empeora su calidad de vida.
  3. Incrementa tu autoestima. Cuando te expones a ideales de belleza o de estilo de vida a menudo, puedes desarrollar complejos debido a la comparación social que haces consciente o inconscientemente. Lo que vemos en Instagram o Facebook o TikTok no son vidas reales de otras personas, sino la selección que estas hacen para mostrar al mundo. No es un secreto que intentamos mostrar lo que consideramos nuestra «mejor cara» en estos espacios. Puede crearnos malestar al haber una disonancia entre nuestro «yo real» y el «yo de las redes sociales». Lo que vemos en las redes sociales no es el mundo real. Si reduces el tiempo que pasas en estas aplicaciones, es menos probable que caigas víctima de dicha ilusión.
  4. Mejora tu bienestar. Usar tus redes sociales de forma responsable eleva tu calidad de vida porque previene problemas de salud física y mental.

Sobre mí

Psicólogo en Valencia | Julio García

¿Buscas ayuda para resolver tus problemas y preocupaciones? Puedes contar conmigo. Juntos analizaremos lo que te pasa y te enseñaré el modo más efectivo para que te vuelvas a sentir bien. Ya he ayudado a cientos de personas como tú a ser felices. Soy Julio García, psicólogo en Valencia.

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